No es normal que se tenga acceso a leche recién ordeñada y hay que tener algún amigo o conocido que se dedique a la cría de ganado para obtenerla.
En mi caso tengo esa suerte y puedo disponer de leche con garantía sanitaria porque la salud de las vacas es excelente.
Para aquellos que podais conseguir leche pero con cierta desconfianza o preferís quitarle gérmenes antes de su uso, os aconsejo que procedais a una pasteurización que es un proceso largo y a baja temperatura para no perjudicar las cualidades naturales del producto.
Para ello vais a necesitar de una olla con capacidad suficiente, una espátula de silicona, plástico o acero y un termómetro con escala superior a 65º C.
El proceso es el de llevar la temperatura de la leche a 65º C y mantenerla durante media hora, con ello habremos reducido al mínimo la cantidad de los microorganismos que pueda contener. Hacedlo al principio con fuego moderado y después mantener el fuego en su mínima expresión.
Un consejo, antes de verter la leche en la olla, conviene enjuagarla con agua, nos evitará que la leche que está en contacto con el fondo de la olla se pueda quemar.
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